~Demonio Angelical~

Estaba sentado, apoyando su espalda, en un árbol en medio del bosque.

Hacia varias horas que había empezado a sentir un punzante dolor en el corazón, como un mal presentimiento sobre algo, enseguida empezo a pensar en que tendría algo que ver con ese alguien que amaba, y tratando de quitarse ese sentimiento de sujestión, camino hasta llegar a donde estaba, pero le era imposible, algo lo hacía sentir una nostalgia tal que podría llorar, que sentía que podría morir.

Miro a su alrededor, y suspiro, llevando sus rodillas a su rostro, y permanecio asi un largo rato. Llorando quizas.

Caminaba por el bosque como otras tantas veces. Adoraba la sensación de pasear por un lugar peligroso con la seguridad de que nada podía hacerle daño.

Sin embargo, un extraño ruido le llamó la atención. Se dirigió al árbol de dónde provenía y se quedó mirando al pequeño chico ahí sentado, con mala cara.

Alzó la vista, levemente, hacia el lugar de donde provenían los pasos, fijando la vista en un punto de entre los árboles y el cesped. Notó que había alguien más, sintio el peso de una mirada sobre él.

Se quedo sentado, llorando.- ¿Quien está?... -Preguntó con una voz triste.

Me acerqué despacio con las manos en los bolsillos.

-No te asustes, no voy a hacerte nada... - Digo poniéndome delante. - Tal vez llorabas?

Se puso de pie y miro al chico.- muy bien... -Dijo con la cabeza baja, pero clavandole la mirada.- lloraba... un poco...

¿Que quieres?... -Agregó con tono un poco mal educado.- no tengo gaas de nada ahora... asi que... puedes irte... -Se volvio a sentar, en la misma posición de antes.

-Tienes doble personalidad o algo? - Susurro, aunque como simple comentario. Me muevo rápido y me coloco detrás suyo, apoyado en el árbol de pie. - Pasaba por aquí... no me gusta ver a un chico lindo llorando...

Doble personalidad... si te refieres a que hay alguien mas en mi cuerpo... si... -Lo miró raro. Y se aparto de él cuando se paro tras suyo.

No tengo ni idea de quien habría sido el chico lindo que has visto llorando... -Se seco los ojos, y bajo el rostro.

Me arrodillé a su lado, tomándole de la barbilla y mirándole fijamente con una sonrisa.

-No sé quién será... pero tus ojos se ven realmente rojos. Te entró algo? - Sonrei más ampliamente, divertido.

Nada... -Aclaro con los ojos humedos, aun no rebelaba su otro yo, pero quizas lo haría en un rato.

Aparto la cabeza.- ¿Necesitas algo?... no me siento bien... y si no es nada importante... por favor... vete... -Lo miro sumiso.

-Si es lo que deseas... - Me volteé, caminando por donde había venido.

eso es... vete, vete... -Agito sus manos haciendo un gesto gracioso para que se alejara.- shu, shu... -Lo miró alzando una ceja, restregandose el ojo con ternura despues, para que se secaran bien.

Cielos... interrumpir asi mi momento... es tan... -Suspiro.