Meditando(Privado)

entre en la iglesia era mi lugar preferido

pues era el mas tranquilo y sagrado de todos sali al

jardin que ahi habia y me sente en uno de los bancos

Iba a la iglesia caminando con calma, pues mi salud era algo delicada por el momento, debia agradecer, vi a un jovencito muy bonito sentado en una banca, sonrei.

- Hola pequeño- salude amablemente.

me gire y vi a un demonio muy bello por cierto

-hola-dije sonriendole amablemente

estaba algo cansado peo le curiosidad era mas fuerte queria saber que hacia un demonio alli

- ¿Que haces? pequeño angelito- le pregunto sentandome a su lado- me parece raro encontrar gente aqui, no es muy frecuentada, ni siquiera por los angeles-

me encogi de hombros
-me gusta este lugar-dije recostandome en la banca-y tu que haces aqui? tambien es raro ver demonios-dije sonriendo

- Yo vine a agradecer, pequeño- le dije revolviendole el cabello- y tienes razon, no muchos demonios frecuentamos este lugar.

infle graciosamente los cachetes-no soy pequeño-sije mientas me levantaba de ahi

- Lo siento chibi, pero para mi eres pequeño- le dije jugueton sacando la lengua de una manera infantil.

me levante ignorando lo que decia el demonio y me encamine hacia dentro

Vi que se iba y me levante- perdon, ¿te ofendi?- pregunte con curiosidad, sin llegar a meterme a la iglesia.

-huh acaso tienes miedo de entar?-pregunte con ironia

-no me extraña solo eres un demonio al fin y al cabo-dije encaminandome hacia el altar

-a ver que tan poco poder tienes que no ees capaza de entrar en la casa de dios?-pregunte con voz cansada

-¿o acaso matastes un angel?-pregunte de nuevo

- No tengo miedo, ni tampoco es una cuestion de poder- dije con tristeza- no solo mate a un ángel, perticipe en la guerra y muchas vidas pesan sobre mi- dije sosteniendome el pecho con dolor, me hacia sentir muy mal recordar eso.

- ahora estoy arrepentido, y yo puedo entrar a la iglesia...- digo para luego morderme un dedo- pero no se que efecto tenga sobre ''él''- dije.

-sobre quien?-pregunte acercandome a el

- pues...- di un paso atras alejandome de la puerta de la iglesia y puse una mano sobre mi vientre- Sobre mi hijo- respondí con una sonrisa muy tierna.

-tu hijo?-pregunte sorprendido

-demo demo tu eres un hombre-estaba mareandome

- pues si, lo soy- dije colocando una mano sobre su hombro para que no se fuera a desmayar- pero tambien soy un demonio... y algunos somos capaces de tener hijos, no me extrañaría que tu tambien pudieses- respondí jalando mi camisa para que mi pancita se notara.

-esta bien demo necesito sentarme-dije llendo hacia una de las bancas que habia dentro de la iglesia

-jaja- solte una risita tapando mi boca con la mano- esta bien, se que es algo sorprendente, ni siquera yo pude asimilarlo con rápidez- dije suspirando- y el padre se desmayó cuando se entero- dije con una pequeña sonrisa divertida, recordando la reacción de Ukyo.

-me alegro por ti-dije aun mareado